Las reglas de oro para una despedida de soltera y despedida de soltera perfecta

Este sería el espíritu adecuado para vivir tu despedida de soltero . Sin embargo, a menudo, incluso lo que debería ser un placer se convierte en una fuente de estrés y agitación, en un momento en que todo, absolutamente todo, debe ser perfecto.

Por esta razón, ofrecemos a continuación una serie de consejos útiles para organizar esta fiesta, que lo ayudarán a experimentar este evento de la manera más serena posible y, si no podemos hacerlo sentir más tranquilo, al menos habríamos relevado a sus amigos de tarea engorrosa de organizar la fiesta, y también del placer de tomar todos los méritos para su éxito:

• La primera regla esencial es que, en una fiesta respetuosa, toda la organización depende de sus amigos y / o parientes … ¡ o como mucho de un organizador de bodas ! No se atreva a levantar un dedo, por el contrario, cuanto menos sepa, mejor. Relájese y aproveche la oportunidad de dejarse mimar. Verás que lo que para muchos es una cruz, se puede transformar en una experiencia inolvidable;
• Antes de proceder con los preparativos, los organizadores deben arrojar algo de luz sobre los gustos del desafortunado cumpleañero, para no correr el riesgo de planear una fiesta que no refleje su estilo. Por otro lado, la atención se centra en ella o él también en esta divertida circunstancia. Por lo tanto, los excesos que podrían ser inapropiados, ofensivos o fuera de lugar deben considerarse inconvenientes;
• Recuerde organizar su despedida de soltero mucho antes del día de la boda. Generalmente recomendamos una semana antes . De esta manera, las ojeras para los «novios» de la noche se habrán ido a tiempo para la fatídica cita;

• Incluso si la despedida de soltero y soltero es, por definición, una sorpresa, es aconsejable que amigos y organizadores, con la intención de planificar el evento, pregunten sobre la disponibilidad de los invitados y especialmente del cumpleañero , dado que el nuevo cónyuge, en En este período, se verá inundado de compromisos hasta el cabello. Así que asegúrese de encontrar una noche libre y que al día siguiente no haya ocupaciones programadas o exigentes en su agenda;
• Finalmente, llegamos a un tema espinoso: ¿quién paga? La etiqueta de la boda es clara en este punto: el cumpleañero no tendrá que poner su mano en la billetera. Él o ella se divertirán esta noche. Aunque anteriormente (y aún hoy en algunas tradiciones) no era raro que el organizador también se encargara de liquidar la factura, hoy es costumbre dividir el costo de la fiesta entre amigos.